sábado, 23 de febrero de 2008

Lucha por el Aborto Legal

El 23 de febrero de 2008, cumpliéndose 5 años de la injusta detención de Romina Tejerina, se realizó una jornada de difusión en la que se hizo la primera presentación pública de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito.
Pueden ver fotos haciendo clik Aqui
De paso les dejamos para leer el siguiente asrtículo sobre Romina:

LA MACULADA CONCEPCIÓN DE ROMINA


escribe Alfredo Grande

Manchada. Viciada. Ensuciada. Arrastrada. Así fue la concepción de Romina. Concebida con todos los pecados. Maldito sea su vientre. Maldita su simiente. Abandonada desde siempre por aquellos que debieron cuidarla. Ensayando para que la blancura de un guardapolvo disimulara la negrura de su panza cada vez mas hinchada. Sin espejos donde mirarse. Sin ecos que al menos escucharan el rebote de su voz. La condición de mujer violada no podía dar paso a desear la condición de madre. Pero Romina nunca tuvo opción, ni elección. Apenas someterse a la sexualidad violenta y cruel de un orden patriarcal para el cual los placeres son de los varones y los deberes de las mujeres. Orden patriarcal que organiza una sexualidad represora, ante la cual los poderes terrenales y algunos celestiales otorgan todo tipo de puntos finales, obediencias debidas e indultos. Además, de generación en generación. Porque Romina no es una voluntad individual, no es una singularidad deseante que se abrió paso en el despotismo sádico de un capricho. El horror ante lo siniestro que crecía dentro de ella, el horror que se agigantaba mes a mes, el horror de una culpa indecible que no admitía confesión de parte, aniquiló, sin prisa y sin pausa, todo intento de pensamiento y de sentimiento propio. Exceptuando aquel que permitiera vislumbrar en algún momento la liberación de la de las cadenas de una maternidad violentada. Ninguna mujer se hace madre porque su útero crezca. Romina fue violada en cuerpo y alma. Y fue violada por todas las formas sociales y culturales que no solamente toleran, sino que exigen el sacrificio de las niñas y las adolescentes en los altares de la carroña patriarcal. No hay que olvidar que la derecha castiga aquello que propicia. No hay educación sexual, no hay entrega de anticonceptivos, ni de preservativos, no hay escucha y comprensión para la ansiedad y el temor que produce la aparición del deseo. El único camino que se permite transitar es el de la represión absoluta del instinto. Tolerando tan solo que sea pintado con los colores de la culpa, la vergüenza, el temor. Esperando con tenue rebeldía o absoluta resignación, que el castigo llegue una y otra vez, con diferentes formas, con los mismos resultados. Si la sexualidad de la mujer se organiza como sexualidad para el otro, no habrá derecho al propio cuidado, no habrá derecho al propio placer. Pero la hipocresía social no tiene espejo donde mirarse. Penalizar el aborto, aunque el 40% de los embarazos terminen de esa manera. El delito de abortar es una señal para todos y cada uno que la sexualidad por fuera de la cínica legalidad burguesa que se llama matrimonio, constituye un crimen de lesa corporalidad. La simultanea prohibición de la educación sexual y el aborto tiene como resultado que el aborto se siga haciendo, y cada vez mas, pero en peores condiciones. Los ojos no ven, pero el corazón sigue sintiendo. Romina no tuvo ninguna instancia para dar cuenta de su rechazo al producto no querido de una relación odiada. Porque la mujer solo puede fantasear la placentera fantasía de un bebe, cuando la fantasía de un padre es también placentera. Padre real, padre simbólico, padre de la protección, padre del amor. En Romina la carencia mas absoluta de un padre para su hijo, de cualquier padre pero al menos uno, pulverizó todo anhelo, todo deseo para el encuentro con su bebé. Y en la pérdida profunda, aunque temporaria, de sus facultades racionales, comete el mas horrible de los actos. Porque no había bebé sino recuerdo, o incluso percepción actual de aquel que ultrajara su vida. El hijo del diablo. Hijo que debe morir para que el recuerdo de su violenta concepción no se prolongue en una temporalidad infernal. Si del polvo vienes y al polvo volverás, también si del horror vienes, al horror volverás. Matar al bebé es el peor de los abortos. El mas tardío, el mas cruel, el mas desgarrador. Pero el único que la cultura represora habilitó en Romina. Entre inodoros y lavabos. En la espantosa soledad de su locura. En lo segundos en que podemos ser y sentir como Romina, un aire helado nos congela el alma. Un dictamen inquisitorial con el disfraz de pericia psiquiátrica le da el certificado de calidad a la cultura del patriarca. Romina, la de la maculada concepción, es asesina.- Con seguridad, asesina por naturaleza. Por lo tanto severo castigo para ella. Solamente para ella. Todos los actores principales y secundarios de la tragedia pasarán sin pena ni gloria, y mucho menos con prisión. La mala, muy mala, muy asesina, es Romina. A la que abandonamos para que matara lo que ya antes la había matado a ella. Aunque de la muerte de Romina , muerta en vida, nadie se hará cargo. Ave Romina impurísima. Maldita tu eres entre todas las mujeres. Especialmente entre las burguesas mujeres que pagan por sus abortos. Y los burgueses hombres que seguirán embarazando y contagiando a las chinitas, las negritas, las putitas. En una tierra sin justicia, menos justicia aún habrá para Romina. Castigada por 14 años y mas también por su maculada concepción.